LILIANA LUIS SOGUES
Nombre de la obra: Despojadas de identidad.
Medidas: Dos cuadros de 30x30 cm. Instalación completa: 100x150 cm.
Técnica: Escayola y pelo natural.
Soporte: Madera.
La cabellera femenina es un elemento cargado de simbología, con gran peso cultural, social y político. La falta de este, está asociada a una mala salud pero también a la pérdida de identidad y forma de castigo.
Así ocurrió durante la Guerra Civil Española (1936) dónde los vencedores intentaban cosificar y deshumanizar a quienes consideraban el germen de la «maldad» republicana. Durante este periodo fueron muchas las mujeres a las que violaron y asesinaron, pero además también raparon para después exhibirlas en la plaza de sus pueblos como si se tratase de una «deformidad monstruosa» por carecer de cabello.
¿De dónde nace esa voluntad de marcar los cuerpos de las mujeres como una forma de castigo-dominio público? ¿Qué se oculta tras ese gesto arbitrario y exhibicionista que se sirve del cuerpo de la mujer y su cabello como un territorio de combate para demostrar el poder de quienes lo ejercen? ¿Por qué arrebatar el cabello como humillación?
Nos encontramos ante preguntas que enlazan directamente con una cuestión política, moral y de género en la que a la mujer siempre le ha tocado representar el papel de víctima.
Instalación Moiras
Intervención de espacio cerrado con velas y lana
Enero 2017
Fac.BBAA, Valencia
Instalación con intervención de los asistentes y discurso
Invitar al espectador a encender las velas, es invitarlo a una metamorfosis de propio espacio y de las sensaciones que este provoca. Tras encender las velas el espacio era menos siniestro, más cálido en luz y temperatura pero también su energía.
Moiras alude a los feminicidios causados por el terrorismo machista. Necesitamos consciencia de que esta es una lucha de todas y todos.
No se pueden permitir más “hilos cortados por la mano del hombre, decidiendo cuando acabar con la vida de una mujer”